Hace algunos años cuando comencé a pintar Mandalas sentí que sin dudas ese era el camino que quería tomar y sostener.
Por aquellos años yo aún trabajaba como téc. en Microbiología y soñaba como mucha gente en poder transformar aquello que mas me gustaba en mi medio de vida.
Pero lo que más me ocupaba por aquel entonces era encontrar una manera para hacer de esta práctica algo sostenido en el tiempo.
Tenía muy claro que la única manera de profundizar mi trabajo con los Mandalas era lograr cierto grado de disciplina.
Fue así que surgieron 1ero los talleres y más adelante el curso de Mandalas
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| Seminario de Introducción al Mandala |
Todavía recuerdo a cada uno de los alumnos de mi 1er grupo de alumnos,
que hermosos recuerdos!
Cada vez que terminaba una clase tomaba nota de todas aquellas preguntas e inquietudes de mis alumnos para las cuales no tenía una respuesta que me satisfaciera.
Esa fue la clave de mi camino, las inquietudes de mis alumnos sumadas a mis intereses e investigación fue lo que marco y sigue marcando mi viaje con los Mandalas.
Tardé muy poco en darme cuenta de que si quería ser constante la clave estaba en compartir, en conectar de corazón y plenamente.
Una de las cosas que más he desarrollado a través del trabajo con Mandalas es el escuchar y respetar mis propios ciclos, esto hizo que hace unos años me tomara un "año sabático".
Recuerdo que ese año sentía que estaba desbordada de alumnos y también había trabajado muy duro para una de mis 1eras exposiciones.
Fue genial saber escucharme y tomarme ese año para extrañar los Mandalas :)
Al año siguiente extrañaba tanto las clases, los compases y los círculos que retome con mucho más impulso!
Considero que no soy quién para aconsejar a nadie
qué o cómo andar su camino pero sin lugar a dudas:
Si quieres llegar lejos viaja acompañado!
Que tengas una hermosa semana ♥
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