Saber escuchar las señales

La historia que voy a contarte es real y habla sobre saber escuchar las señales que el Universo nos envía.

Hace unos días tuve el inmenso placer de brindar la primer Jornada de Mandalas en mi nuevo hogar.

Desde que empezamos la jornada por la mañana, por momentos, un sonido distraía mi atención.

Parecía el piar de pájaros o algo por el estilo. Por un momento se hizo tan presente el sonido que lo comenté a las alumnas y ellas también lo escuchaban pero no podíamos identificar de donde venía.

La Jornada pasó y fue realmente nutritiva y hermosa.

Dejé de escuchar el sonido luego de ese día hasta un par de días después.

Había lavado ropa y salí al balcón a colgarla (si gente...Guada también lava y cuelga ropa aparte de pintar Mandalas)

Ni bien salgo escuché ese sonido pero esta vez era más un "llamado" que un sonido a los lejos.

Levanté la vista y ahí estaban, una pareja de tordos renegridos que me miraban fijamente como diciéndome "estamos acá para entregarte un mensaje".

Me quedé perpleja...no era una pareja de palomas o cualquier otro ave, eran tordos renegridos.

No sé mucho de pájaros (de hecho no se prácticamente nada) pero siempre me gustaron los tordos desde chica. Cualquier otro ave no hubiera llamado mi atención. No hubiera entregado el mensaje.

Automáticamente recordé las enseñanzas de mi gran amiga Flavia Carrión y pensé
¿cuál es la maestría del tordo?

Sabía que había un mensaje pero tenía que descifrarlo ¡que aventura!

Inmediatamente busque sus costumbres y entendí.

El mensaje del Universo tenía que ver con mi hogar, con dejar definitivamente el viejo nido para habitar este nuevo, pero intuía que había más...estaba segura.

Así que inmediatamente le mande un mensaje a Flavia quien terminó de descifrar el mensaje.

"Eran una pareja de tordos Guada, pedí ayuda para terminar la tarea de mudarte"

¡Infinitas gracias chamanisima por descifrar esta última parte del mensaje para mí!

De eso se trata el camino amigos, de estar atentos y abiertos a las señales del Universo.

Y vos, estás escuchando? Me gustaría escuchar tus historias también.

Te leo y te abrazo♥