En contra de la corriente, como el Salmón

No te voy a contar nada nuevo, Diciembre ya está aquí. Y con él esa sensación de urgencia, de que el año se termina y hay mucho por hacer aún.

Si hay algo que aprendí es que lo perfecto no siempre es amigo de lo posible. Lo perfecto es eso que hacemos día a día para seguir avanzando, sea mucho o poco, no importa a que ritmo, no importa que no se vea bien, aceptar es también parte del proceso.



Lo importante es seguir avanzando en pos de tus metas y tus sueños.

Desde esta mirada suelo observar en retrospectiva lo que hice durante el  año y me pregunto ¿hice lo que me hace realmente feliz? ¿siento que estoy en el camino correcto? ¿estuve presente y atenta a las lecciones del día a día de la vida?

Siento que este ejercicio de introspección año a año va enraizando más y más mi propósito, mis ganas de trasmitir el Arte y los Mandalas como una filosofía de vida.

Comenzar este ejercicio interno hace que todo empiece mágicamente a moverse en cámara lenta, de ahí mi sensación de que voy en contra de la corriente, como el Salmón. Mientras todos corren para llegar yo percibo que ya estoy donde debo estar, observando lo que debo observar.

Te propongo transitemos juntos este ejercicio. Pregúntate y toma nota:

• Si tuvieras que resumir en una palabra lo que sucedió en tu año, que palabra usarías? Sólo puedes usar UNA palabra, así que piénsalo bien.

Tomate el tiempo para reflexionar sobre esto, no lo tomes a la ligera. Intenta acunar este proceso durante unos días. Busca un almanaque del año que está por terminar e intenta identificar las fechas clave.

• Te reto a focalizar en lo positivo! Identifica las situaciones más difíciles por la que hayas atravesado durante el año y fíjate que herramientas te dejó ese proceso de aprendizaje.

Nuevamente te aliento a que te tomes el tiempo para observar-te. Hazlo de manera amorosa, como un padre que mira los avances y tropiezos de su hijo. 

Deseo muchas cosas para este tiempo de finales y principios, pero lo que más quiero es ayudarte a estar PRESENTE, porque cuando nos habitamos a nosotros mismos nos damos cuenta de cuan COMPLETOS somos.

Te abrazo